Bandas Alienígenas: Nervous Eaters

Hoy os traemos una sesión exprés de Bandas Alienígenas, y es que de vez en cuando reseñaré grupos con una carrera discreta. Grupos que no llegaron a despegar del todo, o que simplemente se disolvieron en sus prometedores inicios. Son, no obstante, pequeños aperitivos que merece la pena reivindicar por contar con un puñado de temas molones.

El caso de Nervous Eaters, formados en Boston a mediados de los 70, es uno de ellos, siendo un conjunto que únicamente publicó tres singles y un larga duración en su corta vida hasta 1981, año en el que se disolvieron. Se reunieron posteriormente en 1986 para publicar un disco más, de cierta calidad pero que tampoco causó mucho revuelo.


Loretta, primer single de Nervous Eaters, de 1976

Si bien publicaron su primer 7», Loretta, en 1976, el grupo ya existía desde 1972, y alcanzó cierto estatus en la escena underground de Massachusetts, sin llegar a dar nunca el salto, actuando en clubes durante toda su carrera. Practicaban un rock setentero entre stoniano y high enery, con un punto rocanrolero y punk, si bien también probaron con alguna aproximación a melodías más tranquilas.

Posiblemente, su mayor impacto en el circuito se produjo con el tema I’m A Degenerate, de 1977 (?) y que puede considerarse como un pequeño clásico del rock de finales de los 70 en el noreste de los Estados Unidos. Consta de un riff repetitivo, totalmente garajero, con la buena voz de Steve Cataldo, canalizando por momentos a Iggy, en lo que tal vez podría haberse convertido en un himno, de haber tenido mayor difusión.


I’m A Degenerate, hit parade en la escena underground de Boston

La banda cosechó su público y desplegaba un gran sonido, siendo Cataldo el líder indiscutible, como principal compositor, guitarra solista y cantante. La verdad es que el grupo lograba buenas melodías, ofrecía un directo pulido, e incluso tenían una buena imagen, bastante natural, a medio camino entre la elegancia, el pasotismo y el macarrismo.

Da la sensación de que los mejores momentos que Nervous Eaters pudieron ofrecer quedaron en sus conciertos, y en temas ya olvidados que no llegaron a grabar, porque las tablas son evidentes, y el nivel compositivo es bastante bueno para el poco material que hay disponible. Sin duda, una de las canciones más memorables de su breve discografía, que afortunadamente sí llegaron a registrar en estudio, fue éste Just Head, con un riff demoledor.


Just Head, pepinazo high energy, de 1979

En 1980 consiguieron un contrato con Elektra, e incluso contaron con la participación de músicos consagrados como Nicky Hopkins o Steve Cropper, no obstante el trabajo peca de una producción demasiado recargada y, como es habitual en la banda, no había una consistencia ni en el estilo ni en la calidad de las canciones, y afloraban algunos ramalazos pop no del todo inspirados.

Algunas de las piezas, como Last Chance, apuntan maneras, pero parecen algo desubicadas, y seguramente una mezcla más humilde y menos pomposa habrían obtenido mejores resultados, ya que la instrumentación y la voz es impecable, y las melodías son interesantes. Había sin embargo también algún tema cojonudo, producción incluida, como es el caso de Girl Next Door (aquí en directo), una joyita del power pop, en la cual la delicadeza melódica sí iba bien dirigida.


Girl Next Door, canción sexy

El disco no logra sus propósitos, y el grupo entra en un hiato hasta el año 1986, cuando la banda se reúne nuevamente y publica el EP Hot Steel And Acid. El disco comienza muy prometedor, con el tema homónimo, que aporta un sonido nuevo para la banda, pero que le queda como un guante, apoyándose en la maestría a la guitarra de su líder, y en su voz simple pero efectiva. La cosa se pone bien cuando comprobamos que la siguiente canción, sugerentemente titulada Nazi Concentration Camp Blues funciona, y sin inventar la rueda, está bastante bien.

El resto de temas también tienen su sustancia, e incluso algún estribillo pegadizo, como en Shit For Brains, o en el puro rock and roll She’s Gonna Be My Baby. El álbum no llega a ser una obra maestra pero es un muy buen trabajo, y con una labor de mezcla mejor enfocada que en su disco anterior.


Born To Die, uno de los mejores temas de Hot Steel And Acid

En 2003 Steve Cataldo se juntó con una serie de músicos cercanos y grabó en EP titulado Eat This! con algún tema interesante como No More Idols, pero pasando totalmente desapercibido. Con todo, Steve Cataldo, y sus Nervous Eaters son ampliamente respetados como una de las leyendas del rock de finales de los años 70 en Massachusetts.

Despedimos a los Nervous Eaters en su salsa, tocando ante un público fiel en un garito cerca de su ciudad natal, desplegando lo que mejor sabían hacer, guitarrazos high energy, con un regusto a Velvet Underground, Stooges y MC5, y sobretodo, no dándole demasiada importancia. Superclase.

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