La mano muerta

Cuando en la gran película de Stanley Kubrick, Dr. Strangelove («Teléfono Rojo volamos hacia Moscú») el embajador soviético confiesa ante el gabinete de crisis de EEUU que, en caso de detonación de un artefacto nuclear en suelo ruso, un sistema totalmente informatizado ejecutará una represalia nuclear a gran escala (vamos que les van a dar con todo lo gordo y no hay cristo que lo pare) es cuando a todos se les ponen los cojoncillos de banderola. Pero, dentro de la ficticia y esperpéntica situación que nos muestra la película, hay algo de cierto y es que el sistema del que habla el ruso existió y es probable a día de hoy que siga existiendo.

En el contexto de la guerra fría las tensiones a ambos lados del telón llevaban a pensar que cualquier día empezarían a verse destellos en el cielo. Además, la demencia senil del señor Ronald Reagan no llamaba a la calma, quizá por eso los soviéticos decidieron hacer un enroque y desarrollar La Mano Muerta.

La Mano Muerta (o Systema Perimetr) es un sistema automatizado de respuesta nuclear, es decir, si al enemigo le da por hacer un ataque preventivo que te coge por sorpresa y no queda nadie vivo capaz de ejecutar el contraataque (o tomar una decisión), sin que nadie pulse el botón rojo se dispara el piloto automático y empieza la fiesta, las cabezas nucleares que están escondidas vete a saber en que parte de la estepa rusa comienzan a salir disparadas para detonarse en las coordenadas que previamente les asignaron unos señores que seguramente ya estén fiambres. Es el fenómeno de dar por culo incluso después de muerto.

Ante esta tesitura se plantea el siguiente problema, si atacas a tu enemigo dejándolo sin capacidad de reacción, con sus dirigentes y mandos militares muertos, La Mano del Muerto actúa y prepárate a ver llover cabezas nucleares sin que quede nadie que en un rebrote de filantropía pare aquello. Por otro lado, si atacas y no lo aniquilas completamente cabe la posibilidad de que su gobierno no se lo tome a bien y te mande una lluvía de neutrones. Los americanos viendo la guerra de las galaxias y los rusos en la puerta del cine jugando al ajedrez.

Da bastante canguele pensar que el golpe final dependa de un ordenador, pero hay que reconocer que plantea el status quo, no existe la posibilidad de que ataques mi país sin que el tuyo también se vaya a tomar por culo. Así que piénsatelo antes de jugar a la guerra.

Cómo es lógico los rusos son bastantes recelosos a hablar del tema y mantienen muchos puntos en secreto, no se han pronunciado aún si a día de hoy está activo aunque es probable que solo pongan el botón de encendido en momentos puntuales de máxima tensión. Tampoco queda muy claro como se activa la respuesta automática, se sospecha que con detectores de radiación, sismógrafos o también mediante estaciones de radio que emiten códigos cifrados cuya interrupción significaría que alguien ha mandado un regalito, así que mejor que a nadie le dé por chorar cobre en Rusia y joda alguna estación de esas.

Con este percal es normal que los grupos de la época mostrasen esa paranoia con la guerra fría. Tal y como decían los UK SUBS «siento que algo está en camino, estamos atascados entre los rusos y los yankees«. Aquí dejamos una lista con canciones relativas a esa guerra nuclear:

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