Hot Jazz – Parte II

LOS REYES DE NUEVA ORLEANS
Hace unas semanas me referí a algunas de las primeras personalidades del Jazz que iniciarion sus carreras en los primeros años del siglo XX: Buddy Bolden, Joe “King” Oliver y Freddie Keppard, o la Original Dixieland Jass Band que en 1917 efectuaron la que es considerada como la primera grabación de Jazz de la historia.

Para aportar un orden a esta enumeración de nombres echaré mano a una tradición existente en Nueva  Orleans según la cual se proclamaba, o al menos se reconocía, al que fuera el cornetista “Rey” de la ciudad. Así, Buddy Bolden fue el primer rey de Nueva Orleans, siendo llamado King Bolden. Cuando en 1907 fue ingresado debido a su esquizofrenia agudizada por el abuso del alcohol, su “corona” paso a manos de Freddie Keppard, que pasaría entonces a ser reconocido como “King” Keppard. Algunos años después, sobre 1914, Joe Oliver hizo méritos para desbancarle, y King Oliver era el nuevo rey.


Joe “King” Oliver
fue un importantísimo líder de bandas ya en Nueva Orleans donde dio trabajo a numerosos músicos, muchos, futuras leyendas por sí solas. Una de ellas, nada más y nada menos que Louis Armstrong, a quien regaló su primera corneta y le enseñó a tocar. En 1919, “King” Oliver  emigró a Chicago a labrarse una carrera y en pocos años era considerado el rey también allí.

La siguiente canción pertenece a una serie de grabaciones que tuvieron lugar en Chicago en 1923. Este conjunto de sesiones es sin duda una de las grandes joyas del primer Jazz registrado en disco. Destaca la presencia de Louis Armstrong, discípulo de Joe Oliverque aceptó la oferta de su mentor de trasladarse desde Nueva Orleans a Chicago para unirse a la banda. Son las primeras grabaciones realizadas por Armstrong, en este caso como segundo cornetista a la “sombra” de Joe Oliver, primera corneta y líder.


KING OLIVER’S CREOLE JAZZ
BAND – “SOBBIN’ BLUES” (1923)
LOUIS ARMSTRONG
Unirse a este conjunto fue un sueño hecho realidad para Louis Armstrong que admiraba tremendamente a Joe Oliver. Imaginaos, Oliver fue casi un padre para Louis Armstrong cuando ambos vivían en Nueva Orleans. Louis Armstrong vivió de cerca la marcha de “King” Oliver a Chicago, así que cuando años más tarde, y conociendo que Oliver se había labrado buena fama allí, recibe un telegrama de su antiguo maestro pidiéndole que se fuera para Chicago con él a tocar, su alegría fue máxima.

La Creole Jazz Band de “King” Oliver era el conjunto más importante de Chicago a principios de los años 20, cuando Chicago era posiblemente la ciudad donde más prosperó el Jazz. Esto permitió a Louis Armstrong, por ejemplo, vivir por primera vez exclusivamente de la música y tener su propia casa y cuarto de baño, también por primera vez. Otra cosa sacó Armstrong de la Creole Jazz Band. Allí conoció a Lil’ Hardin, pianista del grupo y la que fuera segunda esposa del bueno de “Satchmo” (apodo por el que era conocido Louis Armstrong). De hecho, se asume como cierto que fue ella quien le persuadió para que en 1924 abandonara la  banda de Oliver y persiguiera sus propias ambiciones musicales.

Finalmente, tras algunas grabaciones para otras personas (incluida la orquesta de Fletcher Henderson, del que ya he hablado en esta sección) forma en 1925 Louis Armstrong And His Hot Five, que tenía puntualmente su versión aumentada en sus Hot Seven.



LOUIS ARMSTRONG AND HIS HOT
FIVE – “POTATO HEAD BLUES” (1927)

JELLY ROLL MORTON
Otra de las flamantes leyendas del Jazz primigenio de Nueva Orleans, también llamado Hot Jazz o Dixieland (este último, con ciertos matices), fue Jelly Roll Morton, el primer gran pianista y arreglista de Jazz. Uno de los primeros músicos, si no el primero, en trasladar el Jazz al papel, publicando sus primeras partituras en 1915. Y es que, cómo he comentado en otras entradas, antes de que se extendiera la música registrada en soporte de audio, el formato dominante era el de las partituras.

Jelly Roll Morton nació en 1885 en Nueva Orleans, donde creció y aprendió a tocar. Con 14 años trabajaba como pianista en un burdel. Concretamente, Morton se sentaba al piano situado frente a la mirilla de alguna de las habitaciones del prostíbulo, tocando piezas como acompañamiento para los bailes que las prostitutas realizaban para sus clientes. De cara a su abuela, una anciana profundamente religiosa y tradicional con la cual vivía, Jelly Roll estaba trabajando como vigilante nocturno en una fábrica. Cuando ésta descubrió quélabor estaba desempeñando realmente, lo echó de su casa.

Algún tiempo más tarde, en 1904 comenzó a deambular por el sur de los Estados Unidos trabajando en diferentes espectáculos, componiendo canciones y haciendo apuestas para sobrevivir. Posteriormente recaló intermitentemente en ciudades como Chicago o Nueva York.



JELLY ROLL MORTON’S RED
HOT PEPPERS – “KANSAS CITY STOMP” (1928)

A lo largo de su vida trabajó con infinidad de músicos en diferentes formaciones lideradas por él. Grabó de múltiples formas, desde en solitario acompañado  únicamente de su piano, como en formato de trío,
cuarteto, quinteto, sexteto, etc. En su música podemos encontrar variados instrumentos. Siempre el piano del propio Jelly Roll Morton (y en ocasiones su propia voz), cornetas, clarinetes, trombones, violines, banjos, baterías, e incluso efectos sonoros y sonidos de animales en alguna de sus piezas más aventuradas.

En los siguientes links podéis escuchar un ejemplo de una de sus canciones interpretada en distintos formatos. Necesitáis el RealPlayer para ejecutar el archivo. La primera de ellas en formato de solo de piano, mientras que la segunda muestra a Jelly Roll Morton acompañado de otros cuatro músicos.

SIDNEY BECHET
Con anterioridad incluso a la aparición de Louis Armstrong como solista destacado en el mundo del Jazz, nos encontramos con Sidney Bechet, clarinetista y saxofonista soprano que algunos meses antes había  debutado en los estudios de grabación en uno de los combos liderados por Clarence Williams, quien años atrás había trabajo con W.C. Handy.

Bechet destacaba por tener una técnica fuera de serie con un estilo y un vibrato verdaderamente característico. También era poseedor de un carácter bastante díscolo que le llevó en varias ocasiones a la cárcel, si bien durante poco tiempo. Una de sus  detenciones, ocurrió a finales de los años 20 en París, donde se encontraba de gira, cuando una mujer salió herida víctima de un tiroteo en el que estaba metido Sidney Bechet.  Según cuenta la leyenda, la discusión que propició el tiroteo versaba en torno a un cambio de acordes correcto para uno, erróneo para el otro.

Pese a todo, vamos a quedarnos con la música que interpretaba este titán. En la siguiente canción podréis
apreciar la aportación de Bechet con una creatividad e innovaciones melódicas sorprendentes para la época.

CLARENCE WILLIAMS’ BLUE FIVE– “WILD CAT BLUES” (1923)

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