Howlin’ Wolf: el lobo aullador

Chester Arthur Burnett, más conocido como Howlin’ Wolf, “el lobo aullador”, nació en Mississippi en 1910 y allí creció y aprendió a interpretar el Blues. Según afirmaba el propio Wolf, fue Charlie Patton quien le enseño a tocar la guitarra en torno a 1930. Por descontado que Patton no sólo fue un maestro para él, sino también una influencia musical muy importante. Los referentes para Howlin’ Wolf fueron principalmente los artistas de Blues más populares del momento, como (además del propio Charlie Patton) Tommy Johnson, Blind Lemon Jefferson o Leroy Carr. No obstante, también tomó buena nota de figuras del Country, como Jimmie Rodgers, el que fuera posiblemente la primera gran estrella del género, ídolo de su juventud, y del que Howlin’ Wolf tomó prestado el canto yodel (canto al estilo tirolés, para que nos entendamos) transformándolo en su característico aullido.

Como muchos otros afro-americanos del sur, músicos o no, Wolf emigró al norte, a Chicago, donde realizó en 1951 sus primeras grabaciones. Poco después, se había establecido allí grabando regularmente para Chess. Se convirtió en una de las principales personalidades de la aristocracia del Blues de Chicago.

¿Qué me gusta tanto de Howlin’ Wolf? Lo primero que llama la atención es su voz, totalmente acorde con
su estampa, casi 2 metros de altura, y espaldas como un armario. A su vez, sorprende su versatilidad, siendo un frontman que transmitía un tremendo feeling con su voz, y que sabía ganarse a la audiencia con sus contoneos, su actuación sutilmente teatrera y su sentido del humor. Detrás de él, una de las bandas más cañeras de Chicago, por la cual pasaron numerosos músicos, pero quedando para siempre el rastro de Hubert Sumlin, el guitarrista de Howlin’ Wolf por antonomasia.

La carrera de este portento se expandió hasta su muerte en 1976, por afección renal. Tuvo tiempo eso sí para ser uno de las mayores figuras de su generación, siendo un peso pesado (musical) en Chicago, uno de los focos clave del blues en los años 50 y 60.

Tuvo también tiempo  para influir a varias generaciones posteriores, tanto a artistas negros, como a las modernas bandas blancas que surgieron en los 60 y que miraban con admiración a los bluesmen. Bandas como The Rolling Stones (que grabaron en Chess y recibieron la oferta para convertirse en el primer grupo blanco de Blues contratado por el sello), Cream, Led Zeppelin, y tantas y tantas otras.

HOWLIN’ WOLF – “MOANIN’ AT MIDNIGHT” (1951)

HOWLIN’ WOLF – “HOW MANY MORE YEARS” (Original 1951, Video 1966)

HOWLIN’ WOLF – “BACK DOOR MAN” (1961)

HOWLIN’ WOLF – “SPOONFUL” (1960)

HOWLIN’ WOLF – “KILLING FLOOR” (1970)

 

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