Una reflexión personal sobre el Rock & Roll

Blues, Boogie Woogie, Swing, Jump Blues, Gospel… éstos son los estilos musicales de los que he venido escribiendo hasta ahora. Peco descaradamente de centrarme en la vertiente negra de los orígenes del Rock & Roll, ya que no he mencionado prácticamente nada relativo al Country tradicional, o al Western Swing (una música principalmente Country pero muy relacionada también con el Swing y el Blues), antecesor del Rockabilly.

Soy algo racista en esto del Rock & Roll y no porque el Country o el Rockabilly no me guste, sino porque considero que la verdadera esencia del Rock & Roll es negra como el cojón de un grillo. El Rockabilly es en mi opinión un tipo de Rock & Roll que no incide tanto en el Boogie Woogie como el Rock & Roll negro, y ése, el Boogie Woogie, es musicalmente el alma del Rock & Roll.

Lo bonito de todo este tema es que yo mismo puedo encontrar pruebas que contradigan mi argumento.  Mismamente, Chuck Berry estaba muy influenciado por la música Country blanca. Su primera grabación, el tema “Maybellene” se asume que está fuertemente inspirado en “Ida Red”, canción básicamente Country que popularizaron en 1938 Bob Wills & His Texas Playboys. Pese a todo, analizando en conjunto, mantengo mi postura: lo más gordo lo pusieron los negros, como no podía ser de otra manera.

Aquí debo añadir que el éxito comercial de la música negra, sin embargo, dependió siempre de que los blancos la consumieran, con la tendencia a la prostitución que eso conlleva. El eterno retorno. Pensad en otros estilos musicales esencialmente negros como el Reggae o el Rap, y que asumo son consumidos  principalmente por gente blanca. Es un terreno resbaladizo… no es que esté en contra de ello, yo soy blanco y consumo música negra, y también creo que han surgido enormes artistas blancos ejecutando música originariamente negra, por ejemplo en el Jazz, en el Blues, o en el Rock & Roll, pero también creo que muchas veces esa esencia original se tergiversa y se pervierte.

Son mis divagaciones. Considero que el Rock & Roll como moda, como fenómeno de masas, es fruto de la genialidad negra y del bolsillo blanco. ¿Alguien niega la raíz negra del Rock & Roll? Pero, en la actualidad, ¿cuántas bandas blancas habrá de Rock & Roll? ¿Y cuántas negras? Apuesto a que  ganan las blancas de calle.

Cuando el Rock & Roll dio lugar al nacimiento de la música Rock rápidamente desaparecieron los negros de la escena… En los años 60 y 70, y de ahí en adelante, el Rock es cosa de blancos. Tan cierto como que Soberano es cosa de hombres. ¿Un crimen? ¿Un espoleo? En parte sí, y sin embargo, qué grandes discos de Rock hay en los 60: de Psicodelia, de Blues Rock; y en los 70: de Heavy Metal, de Punk Rock; y en los 80 y 90 también, sin duda alguna.

¿Conclusión? Desde luego, demos gracias a que existe el Rock que, en sentido amplio, es un término en el que caben desde The Who a Judas Priest, desde Pink Floyd a Zeke, o desde Queen a Crass. Otra cosa es el subestilo en el que clasifiquemos (si para algo nos sirve) a cada banda o artista. Pero, la conclusión que más quiero resaltar es que, cuando pensemos en el Rock & Roll, nunca olvidemos su esencia negra, y no nos cansemos de buscarla y de explorarla. Os llevaréis gratas sorpresas, de las más puras que en mi opinión se pueden encontrar en relación al disfrute de la música. Os aseguro que el mejor concierto con esencia de Rock & Roll que pudierais haber presenciado jamás hubiera tenido lugar en una iglesia baptista negra, en un juke joint de alguna comunidad afro-americana, en un burdel de Storyville en Nueva Orleans o en algún punto de Maxwell Street en Chicago. Esto es cierto, repito, si estamos hablando de Rock & Roll. Otra cosa es que creamos estar hablando de Rock & Roll sin ser así realmente. El Rock es una cosa, y el Rock & Roll, una cosa mucho más concreta.

Por último, para entender mejor mi posición, sería conveniente explicar mi particular definición del Rock & Roll. Quiero diferenciar entre el Rock & Roll como estilo musical, que es el nombre que que empleaban los medios de comunicación en los años 50 para referirse a artistas como Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Little Richard o Elvis Presley, entre otros, y el Rock & Roll como característica, como cualidad especial presente en la música que originó el fenómeno.

Pensad que cuando se acuña un término,necesariamente debe existir ya el concepto al que aquél le
es asignado. Después, el significado que la masa confiera al término, se transforma y evoluciona progresivamente, para bien o para mal. El nombre “Rock & Roll”  pretendía referirse a una esencia maravillosa que ya existía de antes, un sonido mágico al cual, al ponerle un nombre, sin querer se le puso un lazo, propiciándose el estallido de una moda juvenil. Desde ese día metafórico, el uso de la denominación Rock & Roll, comenzó a distanciarse de su verdadera origen, que es el que aquí quiero reivindicar.

Una última reflexión. El boom comercial del Rock & Roll tuvo lugar principalmente entre un público adolescente, enchufado con un “nuevo” (para los blancos) sonido desenfadado y energético. A lo largo de mis entradas en esta página he ido escribiendo sobre diferentes elementos que componen en definitiva el sonido Rock & Roll: síncopa, escalas de blues, progresiones de boogie woogie, back beat del góspel, llamada y respuesta, etc. Os recomiendo que os adentréis en estas músicas previas y que paladeéis esos elementos en su forma original, en su versión para adultos, no para adolescentes.

Si me permitís la metáfora: la raíz será siempre más amarga y cruda, mientras que en las ramas veremos la versión más dulce y amable, las flores. Si os gusta el Rock & Roll, deberíais poder disfrutar de sus elementos por separado, en su estado original de pureza, sin cortar, aumentado su poder a la máxima potencia.

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