Boogie Woogie – Parte II

 Continúo hoy escribiendo acerca de una de las fuentes elementales de las que bebe el Rock & Roll, que no es otra que el Boogie Woogie. Como ya comenté en mi entrada anterior, este estilo de piano blues nació y se desarrolló en Texas, Estados Unidos, extendiéndose posteriormente a ciudades como Nueva Orleans o Chicago.

Es en esta última  ciudad del estado de Illinois donde el Boogie Woogie madura y se establece como forma musical perfectamente diferenciada de otros estilos pianísticos como el Ragtime o el Stride.

Las principales personalidades del Boogie Woogie de Chicago fueron Jimmy Yancey y los jóvenes Meade “Lux” Lewis, y Albert Ammons. Destaca también la labor de Pete Johnson de Kansas City, que con el tiempo acabaría trabajando habitualmente con estos dos últimos.

El trabajo de estos músicos es fundamental ya que, además de ser todos unos maestros ejecutores del Boogie Woogie más clásico, aportan varias innovaciones, como el hecho de incluir instrumentación adicional en algunas piezas, e incluso voz. Se  amplían así las posibilidades dentro del estilo y éste se vuelve un poco más cercano a otros músicos más relacionados con el Jazz, el Swing, etc.

Presento ahora de forma general a los músicos que he citado antes:

JIMMY YANCEY

Pianista de Chicago, Jimmy Yancey comenzó tocando en fiestas y clubs de la ciudad desde 1915, no grabando sin embargo nada hasta 1939. Pese a su tardía entrada a un estudio, su fama como intérprete era inmensa entre otros jóvenes músicos locales e influyó profundamente a otros pianistas a la postre más conocidos como Meade “Lux” Lewis, Pine Top Smith o Albert Ammons . Compartía con éstos una fuerte admiración por Hersal Thomas , pianista de Texas que ya mencioné la semana pasada .

Tenía una manera de tocar muy sutil y personal en contraposición a otros pianistas jóvenes más contundentes a los bajos del piano. Tocó frecuentemente con su hermano, el también pianista, Alonzo Yancey, y ya al final de su trayectoria, como acompañamiento para la voz de Mama Yancey, su esposa.

MEADE “LUX” LEWIS 

Nacido en 1905, el que fuera durante algún tiempo taxista en Chicago, empezó a grabar siendo relativamente joven a finales de los años 20. Alcanzó mayor reconocimiento durante la década de los 30, sobretodo a partir del primero de los concierto del recital “From Spirituals To Swing” celebrado en el Carnegie Hall el 23 de Diciembre de 1938.

Me referí  a él en el artículo de la semana pasada, donde incluí la grabación que en 1927 realizó del Boogie Woogie “Honky Tonk Train Blues”. A continuación, podéis escuchar una grabación posterior de la misma canción efectuada en 1940:

 ALBERT AMMONS

 Como la gran mayoría de los pianistas de Boogie Woogie de Chicago, Albert Ammons tuvo dos referentes fundamentales, Hersal Thomas (fallecido en 1926 a los dieciséis años) y el propio Jimmy Yancey. Aprendió a tocar las teclas escuchando los discos del primero, y atendiendo a las actuaciones del segundo.

A principios de los años 20, el joven Ammons comenzó a trabajar de taxista en la ciudad y, si tenéis buena memoria, os podréis imaginar a qué otro pianista taxista conoció… a Meade “Lux” Lewis, en efecto. A partir de 1924, ambos comenzaron a tocar juntos en clubs de Chicago, hasta que en 1934 Ammons forma su propia banda, grabando para Decca dos años más tarde bajo el nombre de Albert Ammons And His Rhythm Kings.

Una de las grabaciones más importantes que realizó durante los primeros años de su carrera fue “Boogie Woogie Stomp”. En realidad, “Boogie Woogie Stomp” es una adaptación, de “Pine Top’s Boogie Woogie ” de 1928 y que pudisteis escuchar en mi entrada anterior.

Podéis escuchar a continuación la versión que hizo Albert Ammons con sus Rhythm Kings en 1936 (más adelante, en 1939, regrabaría la pieza en solitario, sin ningún acompañamiento instrumental):

Unos pocos años más tarde, en 1944 grabó la que es posiblemente mi canción preferida dentro del Boogie Woogie, “The Boogie Rocks”:

PETE JOHNSON

La santísima trinidad del Boogie Woogie se completa con Pete Johnson, pianista nacido en Kansas City pero que trabajaría con Lewis y Ammons en varias ocasiones. A diferencia de sus dos colegas, cuya presencia en grabaciones y conciertos era siempre notable, Pete Johnson se encontraba más cómodo como parte de una banda realizando acompañamientos, pese a que era técnica y melódicamente tan bueno como el que más.
Precisamente, una de las asociaciones más fructíferas de su carrera, fue la que mantuvo desde los años 30 con Big Joe Turner. Muchos le conoceréis por su éxito de 1954 “Shake, Rattle & Roll” que le convirtió ya a sus 43 años en una estrella del Rock & Roll.

Big Joe Turner es una buena palanca para explicar la gestación del Rock & Roll. Su trayectoria abarca desde los años 30 hasta los años 50, cuando se daba por sentado que Turner hacía Rock & Roll. No obstante, canciones como “Shake, Rattle & Roll” no eran, estilísticamente, demasiado diferentes a las que ya cantaba 20 años antes.

Os pongo a continuación un tema de Big Joe Turner con Pete Johnson al piano, titulado “Roll’em Pete” y grabado en 1938:

Apreciad cómo la canción es un Boogie Woogie puro, tal y como tocaban Lewis o Ammons. Sin embargo, la voz de Turner da otra dimensión a la pieza. Emplea la lírica y la melodía vocal del Blues de 12 compases pero con una fuerza y empuje que le permite no ser “arrollado” por el piano.

Creo que ya os podéis imaginar lo que tendríamos entre manos si a esta canción le pusiéramos batería y guitarra eléctrica… Podría ser la base para cualquier canción de Rock & Roll (acordaros del video que puse de “Tutti Frutti”).

CONCLUSIONES: Recopilando: tenemos los pianos metiendo caña con la mano izquierda y sus bajos galopantes (walking bass), y tenemos también los vertiginosos licks con la mano derecha. Tenemos además alguna instrumentación adicional e incluso, puntualmente, voz para estas canciones. Pese a todo, aún faltan varios elementos para encontrarnos con un estilo musical más parecido a lo que nosotros llamaríamos Rock & Roll. Qué decir tiene que sea Boogie Woogie o sea lo que llamemos Rock & Roll, el espíritu es el mismo, romper a bailar, y más concretamente bailar al ritmo sincopado.

No obstante, y siendo estrictos, hasta salvar las distancias para llegar, por ejemplo, a un Chuck Berry o incluso a un Little Richard, falta todavía una formación instrumental definida (más allá de los puntuales escarceos que tuvo Ammons con su banda). Una formación que incluya batería (el backbeat marcado a fuego, el 4×4, el “tu PA tu PA”), unos vientos potentes (que serán progresivamente desbancados por la guitarra eléctrica), una voz envenenada y animosa. Todo el ritmo y las ganas de bailar, por su parte, ya existían, lo habéis visto.

Sí, es ésta una música es de baile. Ya lo decía Keith Richards, “Hacer rock es fácil. Lo complicado es que tenga roll”. El ROCK es lo que te hace mover la cabeza, pero es el ROLL lo que te hace mover las rodillas (o “menead laz piednaz”, como diría Manolo Kabezabolo).

Hoy habéis podido leer sobre los que, sin duda, fueron los mayores exponentes del Boogie Woogie antes de la II Guerra Mundial. Durante la propia guerra y algunos años después, será la música que domine en Estados Unidos y toda Big Band, conjunto o solista, contará con varios números titulados Boogie Woogie esto y Boogie Woogie lo otro. Las progresiones de piano propias de la mano izquierda enraizaron también en contrabajos y guitarras, y los saxofones y trompetas acentuaban las figuras pianísticas de la mano izquierda. Era el nacimiento del Jump Blues, años 40.

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