A mediados de los años 60 el nivel de las bandas de Reino Unido o Estados Unidos era, por lo general, bastante superior al de las existentes en otros territorios. Ya en aquellos años los conjuntos de habla inglesa marcaban la pauta a seguir en lo estilístico, y me refiero al término “estilo” tanto en lo artístico como en lo social. En el caso de Europa, los jóvenes extranjeros que accedían a los discos y, más aún, a las giras de los grupos anglosajones, alucinaban con lo que para ellos era algo prácticamente nuevo, refrescante, y muy atrayente.
Algunos de estos jóvenes del continente formaron nuevas bandas, siendo inicios complicados en países sin un circuito sólido que les facilitara curtirse, aprender y crecer. Y es que a veces es difícil imaginar el brutal impacto y repercusión que pudieron tener ciertos conciertos celebrados en el momento y lugar precisos ante un público “virgen” y tremendamente impresionable. A lo largo de las décadas, más de una escena musical, de mayor o menor tamaño, ha echado a andar propulsada por un mero puñado de conciertos.
En el caso de los Países Bajos, habían podido degustar en directo a los grupos más cañeros de la escena británica de 1965, es decir, The Rolling Stones y The Pretty Things. A modo de anécdota, decir que el concierto de los Stones en el Kurhaus en 1964, su primera actuación en el país de los tulipanes, generó uno de los mayores disturbios producidos hasta la fecha en un concierto (en cualquier parte del mundo), como se puede apreciar parcialmente en este video a partir del minuto 2:15.
Una de las formaciones neerlandesas más influenciadas por los citados grupos, y posiblemente la mejor de todas ellas fue The Outsiders, que publicaron únicamente dos LPs, y un puñado de singles en los cinco años que estuvieron en activo. Su lanzamiento debut fue el single You Mistreat Me de 1965, que les proporcionó la repercusión suficiente para telonear a los Stones en Noviembre de ese mismo año, en el segundo concierto de éstos en los Países Bajos, y con el precedente del Kurhaus aún reciente.
You Mistreat Me, single de 1965
Sus actuaciones en directo se caracterizaban por ser bastante salvajes, si bien la voz de Wally Tax podía parecer un tanto apática y poco esforzada, hasta que estallaba en algún grito. Registraron alguna de las canciones con el ritmo más acelerado de todo el continente europeo. Otro detalle llamativo fue el hecho de que nunca grabaran ninguna versión de otra banda, en contra de una práctica bastante común en los primeros singles y discos de las bandas beat de la época. Así, tras publicar unos cuantos 7’’ con material original durante un par de años, en 1967 editan su primer LP, titulado simplemente The Outsiders .
El disco se compone de una primera cara con una actuación en directo en la localidad de Breda, con temas nunca grabados en estudio, entre los cuales destaca Afraid Of The Dark, una pieza oscura y lenta (exceptuando los 30 últimos segundos del tema, que son frenéticos). Por su parte, la cara B recoge canciones registradas en estudio que destacan por guitarras muy rasgadas, incluyendo el uso de pedales fuzz en algunos momentos puntuales, pero sin alcanzar demasiados decibelios. En este disco, las guitarras son fundamentalmente rítmicas, y tienden a sonar entrelazadas entre el bajo y la batería, sin buscar un protagonismo demasiado destacado.
If You Don’t Treat Me Right, extraído de The Outsiders, de 1967
Los temas de The Outsiders se caracterizan más por su crudeza que por su volumen, que tampoco era limitado. Pero sin duda, lo que más llama la atención es una velocidad en algunos temas poco usual para aquellos años, como por ejemplo en Don’t You Cry, en la cual el batería emplea el recurso de doblar el ritmo de la caja en algunas partes del tema (sobre todo a partir del minuto 1:15), y tras una parada en seco con ruido de fuzz retroalimentado, la canción se lanza cuesta abajo unos segundos más hasta el final de la misma.
Otros de los mejores cortes del disco son, por un lado, Filthy Rich, con un estilo cercano al de los primeros Pretty Things, y que es seguramente el tema más chulesco de todo el disco, y por otro, Won’t You Listen, con una afilada armónica (tocada de una forma bastante amateur, pero que le aporta un toque bastante punk), y una guitarra que esta vez sí que sugiere unas válvulas al rojo vivo.
Won’t You Listen, de su disco debut The Outsiders, de 1967
Si bien en su disco debut de 1967 no se apreciaba apenas la influencia de la reinante psicodelia (con mucho calado en Europa y Estados Unidos en ese año), y reflejaba más bien un sonido bastante cercano al de los orígenes de la banda, con el siguiente trabajo que publicaron se sumergieron de lleno en la búsqueda de melodías más cerebrales y sonidos más experimentales. Se trata de un álbum que, sin haber cosechado demasiado éxito en su momento, ha sido aclamado con los años como una de las joyas perdidas de la psicodelia.
Editado en 1968, bajo el nombre de CQ, presenta una producción muy mejorada respecto a su debut, con un mayor rango dinámico, y apreciándose mucho mejor los instrumentos. Además, si bien sus canciones recorren una amplia diversidad de estilos, no faltan pasajes eléctricos y rápidos, similares a los de su trabajo anterior, pero más elaborados. Para The Outsiders la psicodelia no fue un pretexto para volverse más melódicos y pausados, como ocurrió con otras bandas de la época.
Misfit, extraído de CQ, de 1968
El LP se compone, prácticamente a partes iguales, tanto de canciones con un punto extraño y retorcido que aportan profundidad al disco, como de otras algo más convencionales que aportan una calidad más fácilmente digerible. Considero que este equilibrio es una de las mayores bondades de esta obra. En la primera categoría tenemos títulos como Zsarrahh, con bonitas líneas melódicas salpicadas por voces lisérgicas, o CQ, que parece transportarnos a una especie de barco fantasma. Por su parte, entre el segundo grupo de temas, nos encontramos con Daddy Died On Saturday o Happyville, con buen uso de armónica y potente parte instrumental hacia la mitad del tema.
El disco se cierra con la magnífica Prison Song, que comienza de manera tranquila, pero que rápidamente se transforma en una caótica serie de crescendos, con interrupciones abruptas entre ellos. De forma metafórica, esta última canción resume bien el contenido del disco: piezas sucesivas de dudosa naturaleza e inspiración que pueden parecer inconexas, pero que en conjunto muestran una gran cohesión, conformando un todo muy interesante y evocador.
Doctor, extraído de CQ, de 1968
(Antes de la última parte de la canción, hay una sección donde el uso del feedback, si bien breve, no tendría demasiado que envidiar a los mismísimos Blue Cheer)
CQ fue la última referencia, exceptuando algún single posterior sin apenas repercusión, de una carrera cortada en 1969 por la falta de éxito. The Outsiders nunca consiguieron editar sus discos en Estados Unidos, y mucho menos actuar allí en directo. Tras su disolución, el cantante Wally Tax continuó tocando y formando alguna que otra banda, obteniendo su justo reconocimiento como leyenda del rock neerlandés. Muchos años más tarde, y gracias al coleccionismo y a internet, la banda ha sido reivindicada en algunos círculos, principalmente gracias a su último disco.
Discografía parcial:
1967 – The Outsiders
1968 – CQ