Recuerdo que cuando Joe Strummer vino a mi casa me preguntaba la traducción de palabras como balcón. Aparecía en un libro de García Lorca que estaba leyendo. Me lo llevé a la calle y le enseñé un montón de ellos. Otro día entro en su habitación y me lo encuentro mirando sorprendido, y dándole vueltas, a una navaja que había comprado en el pasaje de Chinitas de Málaga. Hice gesto de cogérsela y me dijo: “¡No, que esto puede pinchar! ¡Esto es un chisme peligrosísimo, peligrosísimo!” No podía creer que se vendiera en plena calle y que todo el mundo llevara una en el bolsillo. Es una imagen un poco desmitificadora del Joe rockero.
Extracto del libro «The Clash» de Sagrario Luna