Darren agitó un puño cerrado hacia mi «Esa es la diferencia entre yo y esos putos gilipollas blandengues de los socialistas. Yo no quiero echar a los Conservadores, quiero verlos muertos, joder. Sólo porque tenga un bono para los autobuses no quiere decir que forme parte del sistema. Un anarquista con un bono sigue siendo un puto anarquista. […] »
«Estas enfermo, Darren », Avril sacudió la cabeza.
«Pero tienes que reconocer que es un placer ver a un policía con la cabeza reventada», me aventuré.
«No, no lo es. No es un placer en absoluto», contestó ella.
«Nah, venga Avril. ¿No estarás tratando de decirme que no te alegraste cuando viste las imágenes de aquellos zombis babosos con cara de estar cagados de miedo entre aquel montón de escombros después de la bomba de Brighton ?» (Atentado del IRA contra un hotel en Brighton donde se celebraba el Congreso del Partido Conservador)
Me acordaba muy bien de aquello. Cuando salió en la tele, mi viejo dijo «Ya era hora de que alguien les metiera a esos hijos de puta». Recuerdo que me sentí lleno de orgullo y admiración por él.
«No me gusta ver sufrir a ningún ser humano»
«Eso está muy bien como principio moral abstracto, Avril, como concepto teórico de sobremesa, pero es innegable el absoluto placer gratuito que produce ver el dolor y los sufrimientos de los miembros de la clase dominante.»
«La verdad es que espero que me estéis tomando el pelo, espero que así sea por vuestro bien .Si no es así, es que sois gente enferma y embrutecida.»
«Desde luego que sí», dijo Darren.
Acid House (1994)
Irvine Welsh
Jodidamente imprescindible